agosto 08, 2011

A veces es más que difícil explicar qué es lo que sientes, aún más cuando no lo tienes claro.
A veces me pregunto por qué los sentimientos son tan confusos. Odio eso, la confusión, pero lo que más odio es tener clara la confusión, irónico. Cuando te sientes bien, y aparece y te sientes bien, pero no por completo, porque hay algo que te falta.
Lo que extraño de ti, tú no eras sólo mi pololo, el hombre al que besaba y me gustaba llevar de la mano, presumiento por el mundo al maravilloso joven que me pertenecía solo a mi. Tú eras mi amor, mi compañía, y no me interesa cuánto puedan decir que suena repetido, pero estoy segura, de que el primer amor nunca se olvida, pero no eras solo mi primer amor, eras mi mejor amigo, la persona junto a quien caminaba mi vida, el hombro que siempre estaba ahí para mí, el brazo que me sostenía en los peores momentos, la risa que disfrutaba mis chistes,  eras mi apoyo, mi todo, extraño a mi soporte, el pegamento que me tenía soñando, pero con los pies en la tierra, no quiero tus besos de vuelta, o sea, sí, pero no es eso lo que extraño más de ti. Eres tú, tenerte, cerca, confiar en tí, contarte todo, a veces me siento sola, y es que ya no estás aquí, y quiero, desesperadamente tenerte de vuelta, no con un beso, te quiero con un abrazo profundo, una caricia sincera, que me diga "sigo aquí contigo". No quiero despertar sabiendo que de pronto eres brisa, recuerdo, memorias, quiero recordar nuestra historia juntos, como buenos amigos, pero se me hace tan difícil intentarlo, porque cada vez que quiero hablarte me tiembla la voz, o finjo que no me interesas en lo absoluto, porque cada vez que escucho tu nombre quiero asfixiarte por romper mi corazón, y quiero correr a tus brazos y volver a escuchar tu vos diciendo en mi oído "te quiero".
Duele, todavía duele mucho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario