julio 18, 2011

Un breve resumen de lo que le pasa a una amiga, llamémosla Phillip :)

Típica historia de amor, la mujer se enamora perdidamente de un tipo, él, nunca la pesca, no la mira, solo son amigos para él, pasa el tiempo, pasan los dias, las semanas, los meses, los trimestres, los semestres, los años, y aparece otro, que cumple todas las espectativas, otro que le sube el ánimo y la hace ver que el amor puede existir, que quien no la pesque se lo pierde, que se merece lo mejor, y todo va bien, se quieren como nadie, salen y la pasan la raja, viven hermosas experiencias juntos, comparten su vida y sus sueños, caminan juntos, tomados de la mano a enfrentar el mundo, los problemas parecen no existir, cada segundo vale la pena si están al lado del otro, solo basta mirarse para alegrar sus días, pero todo el mundo sabe que las relaciones no son eternas y terminan, por esto o por lo otro, porque somos jóvenes inexpertos a la espera de algo mejor, por otra, si termina por algo y por otra, que puede que sí sea el amor de la vida de aquel que le prometió quererla y no dejarla sola, entonces volvemos a lo mismo, ella está sola, llorando por un amor no correspondido, y a la vez, jugando con los sentimientos de algún hombre, así como algún hombre jugó con los suyos, ¿a qué edad se supone que nos ponemos serios?, ¿cuándo termina el círculo vicioso de coqueteos, enganches, relaciones cortas, sueños rotos, corazones tristes, besos apasionados de una noche?, ¿o es que toda la vida nos vamos a dedicar a pasarla bien no más y eso del príncipe azul del que tanto hablan de verdad que no existe?, así po, así se pierden las esperanzas, se pierde la sensibilidad, después de sufrir tanto, nos ocultamos bajo un caparazón (maldito cliché), para que nadie, nunca más, pueda herirnos...

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